3. Dios quiere el bien de todos los seres Humanos.
El mundo ha sido creado para que los seres humanos habiten en él y tengan todo lo necesario para su subsistencia. El Dios de la vida quiere que las personas tengamos vida, y la tengamos en abundancia. Una verdad fundamental se desprende de las enseñanzas de la Palabra de Dios: el mundo ha sido creado para la gloria de Dios. Es a través de la creación como Dios nos revela su amor y su bondad. Pero la mejor manifestación de su obra creadora es el ser humanos.
La creación es como un libro abierto que nos refiere las maravillas de Dios. Cuando contemplamos las obras dque Dios hizo, admiramos su sabiduría, su poder y el amor que nos tiene, porque:
- La creación es una obra del poder de Dios, que crea libremente de la nada. es una obra maravillosa, pero no está por encima de Dios. Él es infinitamente más grande que todas sus obras.
- La creación es una obra que invita siempre a admirar la grandeza del Creador. Dios no es solamente un hábil organizador de los elementos; es el Creador y dueño de todas las cosas (Salmo 8)
- La creación es una obra que tiene su origen en la sabiduría y la bondad de la Trinidad, no en un destino ciego. Es una obra ordenada y buena, querida por Dios como un regalo para la humanidad.
- La creación es una obra por la que Dios vela siempre. Dios no abandona a sus criaturas, sino que las mantiene y las lleva a su realización plena. Reconocer esta dependencia respecto al Creador, es fuente de sabiduría, de libertad, es gozo y de confianza
Descubrir la bondad de Dios en lo cotidiano, nos lleva a ser agradecidos. Todo lo que somos y todo lo que poseemos viene de él. ¿Qué tienes que no hayas recibido? (1 Corintios 4,7) ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? (Salmo 116,12)
4. Estamos llamados a cuidar la creación
El libro del Génesis nos recuerda que el Padre ha encomendado al ser humano el dominio y el cuidado de lo creado. Dios los bendijo diciéndoles: "Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y sométanla (Génesis 1,28)"
El someter la tierra no significa destruirla ni contaminarla. Los cristianos, desde la fe, y muchos grupos comprometidos con lo ecológico, defienden la bondad de la creación, claramente conscientes de que la naturaleza está al servicio de la humanidad.
La deforestación incontrolada, la contaminación de los recursos naturales, la alteración de la capa de ozono, los derrames de petróleo y desastres con energía nuclear son expresión de un irresponsable desorden de las personas, los gobiernos, las empresas y las instituciones, que altera lo que Dios ha creado originalmente bueno y para su beneficio.
La Creación posee una bondad y una perfección propias que nos deslumbran. Aunque no salió plemamente acabada de las manos de Dios, la creación evoluciona hacia una perfección última todavía por alcanzar. Dios también llama al ser humano, para que con su inteligente y responsable intervención, colabore en este largo proceso de perfección de lo creado.
El mundo es la casa ecológica que el ser humano está llamado a perfeccionar. Dios nos encomienda que sometamos la tierra, esto quiere decir:
- Que la transformemos
- Que la hagamos una habitación más digna del ser humano, donde cada uno pueda ser cada día más persona, donde todos encontremos salud, vivienda y trabajo, donde todos seamos responsables de nuestra dignidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario