Dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer lo creó. (Génesis 1,26-27)
1. Nos parecemosa a nuestros padres
2. Creados a imagen y semejanza de Dios
En el libro del Génesis leemos lo siguiente: "El Señor Dios formó al hombre de la tierra misma y so`pló en sus narices y le dio vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente" (Gn 2,7). Y de la costilla que Dios había sacado del hombre, hizo una mujer y se la presentó al hombre... (Gn 2,22). ¿Qué nos quiere enseñar del Autor Sagrado en estos textos?
Al autor del Génesis no le interesa demostrar científicamente cómo fue que Dios hizo al hombre y a la mujer: si del barro de la tierra o por evolución de las especies. Ya que su mensaje es religioso, quiere enseñar que el ser humano fue creado por Dios paa ocupar un lugar çunico en la creación, porque lo hizo a su imagen y semejanza: "Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó" (Gn 1,27)
Si hemos sido creados a "imagen y semejanza de Dios", significa que nos parecemos a Dios. y con esta afirmación surge una nueva pregunta ¿En qué nos parecemos a Dios? No físicamente, porque Dios no tiene cuerpo, sino porque:
- Tenemos la dignidad de persona, no somos solamente"algo", sino "alguien".
- Tenemos inteligencia: podemos pensar, razonar, investigar, podemos continuar "creando"
- Tenemos voluntad: podemos querer, por la capacidad de amar, a semejanza de Dios
- Somos libres: podemos tomar libremente nuestras propias decisiones, aceptando las consecuencias.
- Somos seres sociales como exigencia de nuestra naturaleza. Dios nos ha hecho para vivir en sociedad, unidos, compartiendo, expresándonos,, comunicándonos.
- Somos seres "irrepetibles", no personas "en serie" como busca la técnica de la clonación o la inteligencia artificial.
Todas estas cualidades y dones persisten aún en las personas que sufren discapacidades y limitaciones. En estos casos, la dignidad como seres humanos permanece y además, resplandece en ellos el rostro de Cristo sufriente. En todo caso, se trata de saber reconocer al Creador en sus criaturas, a quienes ama por igual.
Ser imagen y semejanza de Dios significa también que el ser humano constituye una unidad corporal y espiritual en maravillosa armonía. Alma y cuerpo forman en la persona una unidad perfecta, de manera que, tanto el cuerpo como el alma tienen el mismo valor.
Dios creó el mundo, y luego al ser humano. De esta manera, le otrogó su lugar de superioridad y dominio y le entregó las demás criaturas. El ser humano no es obra de la casualidad, sino que es fruto del gran amor de Dios.
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